
2025
[ Bailar o Morir ]
Bailar o Morir
2025
Presentacion de la coleccion 2025 ‘Bailar o morir’. 16 looks personalizados, experimentales a medida.
Proyecto interdisciplinario.
Registro y anti-desfile en Lacura. 23.11.2014. La Plata, Buenos Aires, Argentina.
Registro analogico durante la noche y lookbook digital x toto Pons. Registro y fashion film en VHS por Carmen Lanzi Giannoni. Manifiesto escrito x Candida De Biaggi. Evento de presentacion de la coleccion, las fotos y el fashion film en Talleres Viamonte, Buenos Aires, 12.12.2024. Producido x Arxe y Candida De Biaggi.













ARCHIVO
SS2025
[Bailar o Morir]













Registro fotográfico x Toto Pons
Bailar o Morir
2025
Presentacion de la coleccion 2025 ‘Bailar o morir’. 16 looks personalizados, experimentales a medida.
Proyecto interdisciplinario.
Registro y anti-desfile en Lacura. 23.11.2014. La Plata, Buenos Aires, Argentina.
Registro analogico durante la noche y lookbook digital x toto Pons. Registro y fashion film en VHS por Carmen Lanzi Giannoni. Manifiesto escrito x Candida De Biaggi. Evento de presentacion de la coleccion, las fotos y el fashion film en Talleres Viamonte, Buenos Aires, 12.12.2024. Producido x Arxe y Candida De Biaggi.
REGISTRO FOTOGRAFICO POR TOTO PONS




































Fashion Film x Carmen Lanzi Giannoni
Fashion Film x Carmen Lanzi Giannoni
Manifiesto x Candida de Biaggi
Del baile que surge en ustedes podré hablar, más no de la muerte.
Porque ¿qué es la muerte sino el propio baile torturado por su hambre y su sed?
Llevo conmigo un conglomerado de formas caducadas. Si sobrevivir el porvenir fuese una opción, pediría olvidar lo que significa pertenencia e ir descartando de a montones en los vértices de la pista. Pero aún todos aguardan exceder la rigidez y así olvidar qué era de quien. Corremos riesgo de arrebato y se disputa el primer quiebre. Oscilar a sabiendas del cometido propuesto es un lujo opaco que ya no causa regocijo. Mueca torcida, escama a punto de perder, sudor porque sí. Y atino a coordinar algún músculo trivial que pueda servirme de principio para el desgarre.
Sé que hay algo guardado en el mundo para mi. Es probable que si me dejara revolcar por forma incierta llegaría más rápido. Pero “rápido” se dio a la fuga y en su lugar dejó sólo dilatación. Retuerzo una hilacha, pellizco un agujero de mi remera, dibujo un espiral sobre mi piel. Invento un gesto que sea el principio del resto. Hay una repetición motora donde el anticipo se pliega y se retrae para dejarme entrar. Una invitación a la suspensión. Dejo que el parpadeo refulgente de un flash me bañe a la par de gradientes. Me rozan y se van. Se infiltra la holganza. Aprender a abandonar y ser abandonada para que el clima me sostenga. Y así se condensa mi porción de pista. Algo aprieta y no molesta. Suelto rienda. Unas manos ajenas aletean y quieren parecerse a una curva. Un farol quiere ser un motor. Un dedo tímido tiene orientación propia hacia el afecto más cercano. Un desliz se extiende en caricia. El error de cálculo permite el acierto posible. Hay un pulso rítmico que se manifiesta en todos como una deformación personal, pero en esencia se impulsa del mismo combustible. La métrica sonora anuncia: laterales, vértices, tensión, ensanche, laxitud. Y una ola de interpretaciones proponen. Acuerdo tácito, contagio en masa. ¿Y qué era de quién? ¿Alguna vez alguien se esmeró en recordar su nombre, en retener lo que es de todos? Cada engranaje notifica una nueva configuración. Presentes solo aptos para individuos aceitados. Arrastran afectados una frágil ilusión por ser modificados hoy.
Y en ese despiste, en ese reconocimiento mutuo del vértigo común, un destello enceguece y sugiere nada más que lo que su propia presencia fugaz devela. La iluminación es un movimiento constante y ser maleable a la búsqueda es la mejor misión. Ningún decreto que haga ahora puede alzarse sobre la inquietud con la que vine. La tensión y el vaivén son perpetuos. El goce está en eso que pasa en el medio, se ensancha en el intercambio y se extiende para todos a la vez, independientemente de que hayas preferido el equilibrio del borde o el repliegue húmedo del propio cuerpo. Y si quisiera recordar lo que acabo de pensar, ya no importaría. Y si quisiera explicarlo, bastaría con enlazarme a un cuerpo igual de afectado. Solo sudoración vigente y memoria motriz.
















































